
martes, 28 de febrero de 2012
viernes, 10 de febrero de 2012
XX
Melibea: ¿Cómo dizes que llaman a este mi dolor, que assí se ha enseñoreado en lo mejor de mi cuerpo?
Celestina: Amor dulce.
Melibea: Esso me declara qué es, que en solo oyrlo me alegro.
Celestina: Es vn fuego escondido, vna agradable llaga, vn sabroso veneno, vna dulce amargura, vna delectable dolencia, vn alegre tormento, vna dulce e fiera herida, vna blanda muerte.
XIX

Por lo que yo le dije: «No recuerdo
que alguna vez de vos yo me alejase,
ni me remuerde nada la conciencia.»
«Si acordarte no puedes de esas cosas
acuérdate -repuso sonriente-
que hoy bebiste las aguas del Leteo;
Y si del humo el fuego se deduce,
concluye esta olvidanza claramente
que era culpable tu querer errado.
Estarán desde ahora ya desnudas
mis palabras, cuanto lo necesite
tu ruda mente para comprenderlas.»
Suscribirse a:
Entradas (Atom)