viernes, 5 de junio de 2015

En el 11

¿Decidir, hacer qué?
Los juegos te hacen subir y bajar, emocionar y llorar, y puede suceder todo en un mismo instante, en un mismo día.
No recuerdo cuando me emocioné, no recuerdo por qué. Yo no hago nada por ello, solo absorbo, recibo, complemento. Nunca nace del ser, sino del resto que deposita en mí.


Huyo, porque no funciona. El intento frustrado se vuelve barrera ¿Para qué seguir intentándolo?
Estas manos nada producen. Estas manos nada saben hacer... ¿Por qué no saben? ¿Por qué nunca aprendieron? Ahora están congeladas. No. Congeladas no. La palabra congeladas permite el resquicio de que en algún momento se entibien y vuelvan a funcionar.

Estas manos ya no funcionan. Nunca han creado nada. Ya no saben crear.

No se les enseñó. No les explicaron cómo juntar los dedos. Cómo armar un corazón. Cómo simbolizar.

No saben expresar.

No tienen nada que expresar tampoco.

Ah... Ésto agota.

Díganme... ¿Cómo? ¿Cómo tienen los ánimos? ¿De dónde sacan las intenciones? ¿Dónde fabrican las escalas?

Cuánto quisiera saberlo...

...o no.


No hay comentarios:

Publicar un comentario