En finales de mierda y otras parafernalias.

El fin de la temporada ha traído arta weá, por qué no decirlo. Solo uno me ha soprendío eso sí (Hola Aldnoah), pero porque a sabiendas del director y eso, uno igual nunca se imagina que la mayoría de los protagonistas muere, menos cuando nos queda todavía una segunda temporada por la cual hay que esperar hasta enero. 

Pero fuera ese tema, que lo que importa en realidad son ESOS FINALES DE MIERDA que nos están llegando mágicamente desde distintos universos animados.

Sí, están felices ¡Y no sé por qué!

QUÉ CHUCHA HAMATORA. No suficiente con el ritmo de porquería que nos entregaron en esta segunda temporada, y que era básicamente un intercalado entre capítulo serio - capítulo webeo, nos terminaron de cerrar el el ciclo con un final mediocre y sin sentido. Y sí, me refiero a Art vivo y todos los problemas del mundo solucionados. Después de chorrocientas muertes ficticias, nos quedamos en 1 ¡El pobre abuelo detective! 

Por otro lado, está la cuestión central de la serie, que es el motivo de los minimun, explicao por el pelilila y fundamento de la serie: El Ego. El ego es el motivo de todos los problemas de Art, como haber matado a su hermano, y se enoja tanto al percatarse de ello que no se le ocurre nada mejor que eliminarlo del mundo usando el poder de Hajime, el "minimun nihilista". Mi wtf en esta parte llegó al cielo, porque si bien explicaba el por qué los niños estaban perdiendo sus habilidades, se contradice cuando tenemos a uno de ellos en esa pérdida abrumado por los celos que sufre por el protagonista. ¡Pero si también tiene que perder el ego, carajo!

Chao Hamatora, espero nunca más volver a saber de ti. Mientras en freelandia...~

Yo solo quería MÁS agüita.

Si hace un par de días celebraba lo que consideraba la mejor reacción de Haru, mandando a la cresta a todos porque lo merecían en su insistencia de que se decidiera por nadar a la velocidad de la luz, ahora resulta que era justo eso lo que quería, y que como fue a agualandia con su amigo Rin y conoció una piscina muy grande, que cool y eso, pues listo, tenemos futuro y sueño y mi vida tiene un objetivo. Una porquería en definitiva. 

Claro, al menos en el caso de free!, la serie fue en su mayoría coherente, y fue siempre bonita en todos sus aspectos, lo que en el anterior caso no se puede destacar.

Y ahí tenemos dos finales basura, que espero solo quede en dos.